“la ultima rosa” dijo él sonriendo muy leve, yo la tome confundida, miraba con detalle esa rosa, pero, no había diferencia en las demás rosas.
Fue entonces cuando lo mire tristemente, pero no dije nada, tal vez era el miedo de saber que lo perdería, pero de algo estaba muy segura…. Que el tiempo se termino.
En ese momento mis ojos solo miraban aquella rosa entre su mano, una lamina recorrió mi mejilla dejándose caer lentamente, fue entonces cuando la tome y la sujete con ambas manos, ahora mi mirada le pertenecía, me abrazo fuertemente y pude sentir como suspiraba.
Eso me causo mucha tristeza, tenia la necesidad de decirle la verdad, supongo que antes de irme, pero por el momento, solo quería estar abrazado a él.
De pronto recordé aquel sueño obscuro que había tenido esa noche, pensé que de nuevo estaba soñando, pues era tanto el parecido este momento a mi sueño que creí que estaría en mi sueño, atrapada….pero…con mi rosa en mano.
Después de estar oculta en mis pensamientos había vuelto, se fue soltando poco a poco de mi, pude ver claramente como una lagrima quería salir, “seria la primera vez que lo vería llorar?” pensé, pero dio un pequeño respiro y me tomo de la mano.
“quiero que esta noche seas solamente mía” dijo sonriendo levemente.
Ambos nos dirigimos de nuevo a la mesa, pude mirar a Lizzi como estaba con su hermana, llorando, detrás de ella, a lo lejos se encontraba Tom, cuando volví a mirar quienes se encontraban en la mesa, me di cuenta que Reachell ya no estaba, intentando buscar con la mirada, la vi, queriendo salir, pero algo la impedía hacerlo.
Georg estaba algo, pensativo, intentaba mirar a todas partes sin que recordara a Chelsey, para él, le era muy difícil olvidarla, mas de una vez trato de conquistarla de nuevo, pero no pudo, él mismo sentía que algo le ocultaba, pero al tratar de descifrar eso, más sentía que la alejaba.
Y que podía decir de Gustav, él siempre me miraba de tal manera que me hacia sentir culpable, pareciera que escuchaba sus pensamientos “di la verdad” después las palabras sabias de su madre “la verdad te hará libre” esas palabras las recuerdo muy bien.
Me pare enseguida y me dirigí hacia Reachell, quien se encontraba afuera del lugar, mirando la noche.
Neily: perdón por interrumpir, pero la fiesta esta por acá.
Reachell: lo se, lo se, solo quería respirar un poco, algo me hace sentir sofocada.
Neily: Reachell, antes que nada, quiero pedirte una disculpa por la manera en que te trate, en verdad me siento muy arrepentida.
Reachell: descuida, los chicos me advirtieron de ti.
Una risa muy pequeña salió de parte de las dos, después solo hubo silencio, mucho silencio el cual se puso algo incomodo.
Reachell: Neily!! Antes de que te vayas, solo recuerda, que, jamás debes rendirte a nada, enfrentaras obstáculos muy fuertes, pero se que lograras evadirlos, pero solo prométeme que jamás te rendirás pase lo que pase.
Esas palabras me causaron mucho escalofrió, pude sentir aquel presentimiento de que algo ocultaba, con la duda en mi cabeza me dirigí hacia la mesa, muy pensativa, cada vez que pensaba que esto se terminaba sentía “temor” tenia miedo de saber que es lo que pasaría conmigo, miraba esa rosa toda la maldita noche, después miraba a Lizzi llorando junto a Tom, miraba a Georg con la desesperación de que olvidara a la persona a quien amaba, Gustav era la persona final a la que me hacia regresar a mis pensamientos, cualquier lado que mirara siempre pensaba en lo mismo.
Al momento en que Bill puso su mano sobre mi mano, me sentí mas tranquila, podía transmitirme mas….”paz”
De pronto esa pequeña luz que pasaba volando de un lado para otro, no sabia bien lo que era, parecía ser una especie de luciérnaga, pero era tan brillante y hermosa, todo parecía ser en cámara lenta, pero fue entonces cuando pude recordar todo desde que llegue a Oberhausen, desde que los conocí, desde que vi a Bill pro primera vez, desde que tropecé con Tom, cuando lo bese por primera vez, cuando llore junto a Georg, cuando los acompañe a su concierto a Francia, cuando platicaba con Bill, cuando me transformo Nathali, cuando bese a Bill por primera vez, el día en que llovió y sentí por primera vez cuando alguien en realidad me amaba, esas rosas de cada mañana, esa película de terror, esas alegrías, esas tristezas, esos suspensos, esos miedos…todo eso era inolvidable, de nuevo sentí una profunda tristeza, sabia que pronto acabaría todo esto, todo lo maravilloso de ellos.
En seguida Bill quito de su mano haciendome reaccionar, lo mire y le sonríe, a lo que me respondió de la misma manera.
Cada vez que miraba a Alissa y su novio que por cierto el parecía ser una buena persona, le decía cosas al oído, ambos riendo, algo con lo que siempre soñaba.
Pero ¿Cómo podía tener una relación seria al lado de Bill?
Era una buena música lo que escuchaban mis oídos, moviendo un poco mis pies al sonido de la música, en eso pude sentir la mano de Bill estirando para que yo me levantara de mi silla.
Me di cuenta que quería bailar conmigo, esa maravillosa sonrisa no me lo hizo pensar dos veces, esa sensación de él me daba a entender que no estaba seguro de lo que estaba haciendo, pero lo tome de todas formas y nos lazamos a la pista, lo abrase y comenzamos a bailar, mis manos rodeaban su cuello, mi cabeza recostada junto a su hombro.
En ese momento solo pensaba en felicidad, sabia que estaba algo avergonzado por no saber bailar muy bien pero al cabo de unos minutos ya no era de gran importancia si bailaba bien o no, lo importante es que estaba conmigo.
Después de que terminara la canción, me pidió que lo acompañara a un lugar especial, solo él y yo, durante toda la noche, eso me sonó algo extraño, pero su mirada me hacia indicarme que si no aprovechaba el tiempo con él no habría una segunda vez, el cual acepte con entusiasmo, tome mi bolsa, cerciorándome de no olvidarme de nada, fue entonces cuando vi a Lizzi sentada en un rincón, la mire atenta, su mirada de lejos podía transmitirme sufrimiento, o quería demostrarlo por fuera, pero por dentro, estaba en un cuarto encerrada en llanto, queriendo gritar, mire a Bill quien me esperaba en la salida haciéndole una seña de que no tardaría.
Trote hasta llegar a Lizzi, me miro lentamente aun con la mirada triste, incluso hizo un pequeño esfuerzo haciendo una sonrisa levemente, pero se borro al instante al recordar su sufrimiento, volviendo a sus pensamientos obscuros.
Que paso-le dije sentándome junto a ella mientras ponía mi brazo sobre su hombro- le dijiste a tu hermana lo que piensas, lo que sientes realmente?.
Si-dijo moviendo la cabeza con una lagrima recorrer su mejilla- parece que lo tomo muy bien.
-Que es lo que dijo-pregunte
-dijo-respondio-que para ella le era muy difícil abandonar a la familia, que le daba gusto el haberle dicho eso, aunque las cosas se pongan algo distintas, sabes que contaras con mi apoyo y pase lo que pase, siempre serás mi hermanita….
Hubo una breve pausa entre nosotras, quería decirle cosas, consejos que decirle, pero lamentablemente sabia que era inútil si hacia el mayor esfuerzo posible, no sabia que decirle.
Después ella me miro con lagrimas en los ojos y con una sonrisa en su rostro.
-después de eso-dijo ella-me dijo algo que fue lo que me puso a llorar como niña.
-que-pregunte curiosa-.
-me dijo-respondió alegre-que me quería mas que a nada en este mundo.
En ese momento me abrazo llorando sobre mi hombro. Yo solo la abrazaba fuerte, no sabia si era el momento para decirle que no sabia si volvería a verla, no parecía ser el momento adecuado para decírselo. Aproveche su mirada diciéndole que siempre estaría con ella y que había hecho lo correcto, a lo que ella simplemente sonrió, después de eso tuve que irme de la fiesta despidiéndome de ella y de su hermana, los demás se quedaron con Lizzi, sus miradas extrañas hacia a mi me bastaron para decirme que ya era hora de “la verdad”.
Tome mi bolso y mi chaqueta con la que cubría mi espalda tomándola ligeramente en mi brazo, acompañada de una gran sonrisa, creo que pudo notar mi gran entusiasmo al salir del lugar, él dejo escapando una pequeña carcajada burlándose de mi.
Los nervios me hacían temblar mi cuerpo, por lo que tome mi chaqueta poniéndomela por encima de mi espalda, fue entonces cuando recibí una llamada que no esperaba.
Me sorprendí mucho al ver que era Ani, alcé mi cabeza un poco discretamente hacia Bill, aun quería seguir mintiéndole, por lo que me aparte de él a unos cuantos metros y conteste la llamada.
Ani: solo tienes una oportunidad-dijo desesperada- también tendrás tu ganancia, no te pones a pensar que todo lo que hiciste no valió la pena?
Mis ojos volvieron hacia él, era perfecto, no podía notar mi mirada tan fija que tenia en ese momento, esos cabellos moverse al compas del aire, su cuerpo delgado y delicado, su piel blanca y clara como el cielo, y unos ojos perfectamente maquillados me dieron a entender y tomar valor para decirle de nuevo “no”
Neily: ya te lo dije- dije en voz fuerte- no me arrepiento de nada, y escúchame con atención, no te daré esos papeles, ni siquiera tu podrás intimidarme.
Ani: ja, te juro que te arrepentirás de todo esto.
Esas fueron sus últimas palabras de ella, pues al terminar su frase colgó de inmediato, pero de nuevo la olvide cuando corrí a sus brazos, pues ambos esperábamos que el ballet nos llevaran el carro, pero me había servido ese tiempo a solas con él, no pasábamos de besos y unas cuantas caricias discretas.
Pequeñas risas hubo dentro del carro, todo parecía ser perfecto siendo la 1 de la mañana, aun no se reflejaba el sueño en nuestros ojos, por lo que decidimos seguir manteniéndonos despiertos hasta el amanecer o a lo que fuera suceder, su mano paso seguidas veces sobre mi entrepierna, me causaba una sensación extraña pero comenzaba a gustarme, después de acariciarme soltaba una pequeña risa y después volvía a concentrarse en el manejar.
Me di cuenta que había llegado a un hotel muy lujoso de una altura increíble, me marie un poco al intentar calcular lo alto del edificio, por lo que me sostuve de Bill un poco dejándome caer cerca de él, tomo mi brazo y enseguida nos dirigirnos hacia la entrada del Hotel, todo me parecía algo extraño, no sabia por que veníamos aquí.
Pero seguimos nuestro camino, me fije como el gerente iba camino a Bill, con una cara sonriente y muy bien vestido.
Gerente: buenas noches, su cuarto esta preparado, enseguida los llevaran a su habitación, por favor cualquier cosa que le falte estamos para servirle.
Bill solo sonreía, parecía que todo esto fuera planeado, subimos a la habitación por elevador, seguimos abrazados el uno al otro mientras que el chico quien nos llevaba a la habitación nos miraba de forma sorprendida, me puse a contar el tiempo en que tardaba en voltear, y eran exactamente cada 7 segundos que nos miraba, otros 7 segundos y ese tipo de nuevo nos miraba.
Entramos a la habitación, se pudo sentir que el aire acondicionado estaba al 100% de su capacidad, por lo que frote mis hombros un poco para que calentaran un poco mi cuerpo, él se acerco al aparato y lo apago, prendiendo solamente la calefacción.
El estar solos nos producía un poco incomodo, intente mirar alrededor de la habitación para tener un excusa de mi silencio, me sorprendí mucho al ver ese jacuzzi dentro de la habitación, al lado dos batas de baños color blanca, seguí con mi camino y me tropecé con una mesa con rueditas abajo, algo curioso, enzima contenía un balde con hielos y en medio una botella de champan, pude ver unas fresas dentro de un sartén y al lado otro sartén de chocolates derretido.. ”delicioso” pensé, voltee intentando buscar a Bill, hasta que lo vi en un cuarto quitándose esa chaqueta que ya estaba produciendo calor el cuarto.
Pero lo mas sorprendente fue que al voltear me encontré con la cama llena de pétalos de rosas rojas, fue lo mas hermoso que había visto, en eso llego por detrás de mi pasando sus manos por mi abdomen y dándome un beso en la mejilla.
Bill: que te parece.
En un suspiro pude decir “increíble”
Bill: y que esperas, lo primero que quiero hacer es disfrutar de ese jacuzzi, que valga la pena lo que pague.
Neily: jaja Bill por si no te has dado cuenta no tengo el equipo necesario para meterme ahí.
Bill: descuida, tengo todo preparado, en el baño hay un traje de baño, Natalie me lo presto, es el mismo que te había prestado el día que fuimos a Francia.
Neily: parece que todo esto lo tenias planeado
Bill: créeme que la boda de Lizzi es lo único que no me esperaba
Una péquela risa fue lo que finalizo la conversación, enseguida me fui al baño a cambiarme, estaba algo nerviosa, no sabia por que, ambos nos sabíamos de memoria nuestros cuerpos desnudos, pero tenia esa sensación en el estomago de nerviosismo, supongo que cada noche era diferente, me miraba miles de veces al espejo intento ver ningún defecto, cabello perfecto, maquillaje, todo parecía estar bien.
En cuanto salí del baño me di cuenta que no estaba en el jacuzzi, por lo que decidí meterme yo primero, el agua caliente como me gustaba, pude recostarme sin mojarme el cabello, tome unas pinzas a las amarre a mi cabello, de pronto cerré los ojos y comencé a dejarme llevar por el agua, respire profundo y volví a abrir mi ojos, ante ellos una copa de champan estaba sosteniéndolo Bill dándome lo a mi, la tome mientras él se metía junto a mi, ese cuerpo delgado me causaba algo de risa, pero aun así brindamos por los dos, tomamos y reímos, podía sentir una sensación como si nunca lo conociera, ambos sonrojábamos por cualquier recuerdo, separados con nuestras distancias seguíamos con nuestra platica, poco a poco me daba cuenta que se acercaba mas a mi, justo llego a mi y me beso, ese beso que jamás olvidare, tierno, lleno de sueños y amor, lo abrase fuertemente y comencé a besarlo mas, esa desesperación por tenerlo cerca de mi me causaba escalofríos.
Dejándome llevar por el agua, puse mis piernas cruzándolas a su abdomen y sin dejar de besar quite de nuestras copas aquello que parecía estorbarnos, sin parar aquel beso poco a poco sus manos fueron tomándome fuertemente de la cintura.
Creo que mi error fue haber parado ese beso desesperante, lo mire sonriente y fue cuando pensé, todo concordaba, justo cuando Ani vendría por mi él, me había dado la rosa….¿acaso el ya lo sabia?
Neily: Bill, esta noche hubo algo que me dejo inquietante, mi mayor miedo es perderte, pero esa rosa que me diste, significa que todo terminara?
El me beso de nuevo, me quite de él enseguida esperando una respuesta, el cual a él solo le causaba risa, por lo que me pare tomando mi copa saliéndome de ese jacuzzi, tome la bata de baño y me la puse.
Bill: por favor no te enojes, quiero que esta noche sea especial para nosotras, sin preguntas, sin rencores, solo….tu y yo….olvídate de todo por solo un momento.
Me tomo delicadamente de la cintura y me beso de nuevo, beso que yo acepte, tomandolo fuertemente hasta dejar caer esa copa, mis manos rodearon su cuello de nuevo, me alzo lentamente y me llevo a la cama con esa mirada fija hacia a mi, su simple mirada me conquistaba, cuando me dejo en la cama, se encargo de cerrar las cortinas del hotel y apago cada lámpara que se encontraba a nuestro alrededor.
De pronto sentí sus manos tomando mi rostro y poniéndome una venda en los ojos, lo amarro y comenzó acariciar mi cuerpo, desabrocho el nudo de mi bata con facilidad, me levanto un poco para tirar esa bata que parecía estorbarnos, comenzó a besarme mi abdomen, aun tenia puesto mi traje de baño y llena de curiosidad pude sentir como algo resbalaba sobre mi cuerpo, comenzó desde mi entrepierna hasta llegar a mi labios dándome a probar.
Era una simple fresa rellena de chocolate, la comí suavemente chupándole un poco los dedos, después volvió a besar mis labios donde me había sobrado algo de chocolate.
Después me quito esa venda que me hacia dudar de lo que hacia con mi cuerpo, en cuanto lo mire cerré mis ojos y comencé a acariciar su espalda, hice que todo su cuerpo se apoyara sobre mi pecho, para así poder acariciar su espalda con delicadeza.
De nuevo sentía ese extraño sentir cada vez que lo sentía venir, pues me era muy difícil poder hacer el amor, pues esto no lo hacia muy amenudo.
De pronto sus manos pasaron por mi espalda desabrochando mi top de arriba dejándolo caer con facilidad, las tomo y las aventó debajo de la cama, después comenzó a besarme mi cuello lentamente, sus manos estaban puestas a mi cintura tomando presión hacia el lado de él.
Poco a poco sus manos fueron subiendo hasta llegar a mi pechos volviéndolos acariciar como si le pertenecieran, por dentro estaba llena de vergüenza, pero a la vez quería continuar con esta situación.
Como siempre esta adicción nos envolvía a los dos llenos de sentimientos y de ilusiones.
Me besaba lentamente el cual yo disfrutaba con pasión, acariciaba mis senos con mucha curiosidad y delicadeza y eso hacia llegar al 80% de mi excitación, mi cuerpo quería mas, por lo que quite de él su pequeño short que era lo único que tenia puesto.
Ahora era él quien estaba completamente desnudo, me gustaba acariciar todo su cuerpo desnudo y caliente, y aproveche otro momento para volver pellizcar esas pompas que me volvían loca, de nuevo escuche como se quejo, pero no dio mucha importancia.
Pude sentir su desesperación de poder cubrir su cuerpo desnudo, intentaba distender la cama sin dejar de besarme, y , lo había logrado.
Pudo desenvolver la cama y tomar la sabana que se encontraba debajo de nosotros cubriéndose solo la parte del torso para abajo.
Tan pronto como había desenvuelto la cama abrió mis piernas metiéndose en ellas y llegar a mi pecho para poder así besar una vez más mis labios.
Mis nervios atrasaban un poco el momento, después de hacerlo dos veces aun parecía ser nueva en esto, trataba de distraerlo con algunos movimientos pero todo era inútil, podía ver claramente como él quería seguir adelante yéndonos a la fase final de esto y a lo que tanto nos causaba tanto placer.
Después de al cabo 5 minutos, pudo quitarme mi bikini con facilidad bajándolos lentamente hasta llegar a mis dedos de los pies.
Nos miramos el uno al otro y se puso en posición para poder tener mejor erección, y asi meter su miembro con facilidad.
Lo tome de los hombros mientras que él me tomaba de la cintura haciendo presión hacia él y a la vez su miembro dentro de mi útero.
“placer” fue lo que pude describir en ese momento, la primera vez fue un poco lenta, la segunda me tomo con mas fuerza para que su miembro estuviera un poco mas dentro que la primera, la excitación me estaba llevando al 100% de la capacidad de mi cuerpo, pedía a gritos que no terminara, que pasara lo que pasara no terminara.
Mis manos pasaba una y otra vez por su espalda acariciándole con suavidad, intentaba besarlo a la vez que sentía “placer” pero me hacia imposible poder hacerlo, no podía pensar, no podía hablar, no podía actuar, simplemente……era dejarte llevar.
Mis manos hicieron un último intento de poder acariciarle su hermoso cabello el cual fue lo único que pude lograr, pero solo fueron unos segundos pues de nuevo estaba envuelta en ese pensamiento de “placer”.
Mis gritos y quejidos parecían ser mas fuertes cada vez, mis músculos se tensaban cada vez que lo sentía venir. Una pequeña gota de sudor cayó en mi frente, parecía ser de Bill, pero aun así no me importo, a la vez me daba cuenta que en realidad mi cuerpo producía lo mismo, y ya estaba apunto de llegar a mi extremo sudor, pero continuábamos con lo nuestro.
Sin parar a lo que parecía ser esta vez “el amor” comenzamos a rolar posiciones, de pronto yo ya me encontraba arriba de él, y era una oportunidad única para besarlo mas y mas.
Esa sabana blanca que antes tapaba nuestros cuerpos ahora estaba tirada en el suelo, por lo que ambos mirábamos nuestros cuerpos desnudos una y otra vez.
Al cabo de unos minutos nuestros músculos ya no podían mas, intentábamos poder tener pausas de 15 minutos para luego regresar a lo nuestro, queríamos continuar, la adicción del sexo cada ves se volvía mas grande, rasguños en su espalada fue peculiar al ver a Bill, la manera en que me hacia sentir era hermoso, me sentía suya como siempre.
En un momento que tomamos para descansar, podía escuchar claramente nuestras respiraciones rápidas y exhaustas, y para terminar a esta relación tomo una razón y comenzó a resbalarla desde mi abdomen hasta mis labios, quito la rosa y me beso de nuevo.
Ambos nos mirábamos el uno al otro del lado en la cama, nuestras miradas eran como dos completos chicos enamorados, pero, ya había terminado esa experiencia, quería decirle tantas cosas esa noche pero fue Bill quien tomo la palabra primero, dejándome pensativa y sin saber en que pensar.
Bill: Neily, el otro día pude hablar con David, mañana mismo un carro pasara por ti temprano y te llevara a Hamburgo, el oficial dijo que era seguro el que tu ya estuvieras en tu hogar, por eso prepare esto para ti, por que quiero que entiendas lo que siento por ti pero ahora lo que yo necesito saber es, si tu también siente lo mismo por mi, por que si me amas, entonces, ven conmigo, viaja conmigo, tendrás todo lo que necesites, prometo que no te hará falta nada, podrás ver a tu mama con frecuencia, pero quiero que dejes todo por mi.
Me quede callada, lo miraba una y otra vez, intentaba poder decirle alguna respuesta, pero no se me ocurría nada, jamás me había enamorado de una persona y mucho menos decir un “te amo” esa palabra era muy fuerte y no podía utilizarla seguido, para mi tenia un gran significado.
Neily: Bill….yo, en verdad agradezco que hayas pensado en mi haciéndome todo esto, en verdad lo aprecio, pero aun no estoy segura de que decisión tomar, me es muy difícil poder decírtelo hoy o mañana, es algo con lo que lo tengo que pensar, pero quiero que tengas en claro esto……………”Te amo”
Al principio no podía creer que lo había dicho, pero me había nacido del corazón decirselo, por lo que me alegre al ver que me beso después de decirle eso.
Neily: lo pensare, solo…..quiero volver a Hamburgo, tengo ganas de ver a mi mama, la extraño demasiado.
Bill: sabes que yo siempre te esperare-dijo sonriendo- te quiero.
Fueron las últimas palabras para terminar la conversación y poder descansar en nuestras camas de esa tercera experiencia.
La mañana había sido hermosa, salí del balcón con mi bata puesta mientras miraba como el Sol salía a lo lejos, pude sentir cuando llego por atrás poniéndome de nuevo sus manos en mi abdomen y dándome un beso en la mejilla.
Nos dimos un baño rápido y nos metimos a la ducha, lamentablemente no hubo nada de acción en ese baño, bueno, admito que, tuve que tallarle los lugares que no alcanzaban, el cual era gracioso, no parábamos de reír en toda la ducha.
Al terminar nos fuimos enseguida al estudio, ambos con nuestros rostros mas que felices, una vez llegando pude ver a David haciendo un par de llamadas, su mirada fue drástica al verme, pues había colgado su teléfono en cuanto me vio.
David: necesito que prepares tus cosas, enseguida pasara un carro por ti.
No dijo mas, simplemente me lo dijo y se fue con su teléfono en mano, yo mire a Bill algo decepcionada, pero subí rápido las escaleras, no podía ver a los demás, por lo que empaque mis cosas rápidamente, pero fue entonces cuando se me vinieron a la mente tantos recuerdos, momentos que pase con lo cada uno de los chicos y que nunca olvidare.
Tome cada una de las rosas que me había regalado Bill, pues todas ya se encontraban en un recipiente de agua.
Toda la ropa, mis cosas ya estaban de nuevo en esas maletas con las que inicie mi aventura, mire mi cuarto con detenimiento, recorriendo cada pequeño espacio, tomo me traia un recuerdo, por un momento pensé, que, jamás olvidaría este lugar, mi cama, esa ventana que me despertaba todos los días, era muy doloroso para mi saber que jamás volvería a este lugar.
Tome mis maletas y las saque de mi habitación, fue entonces cuando vino a mi Georg abrazándome muy fuerte “no te voy a olvidar” me dijo al oído, me dio un poco de risa pero lo abrasé de la misma manera y le di un pequeño beso en la mejilla.
Atrás de Georg se encontraba Tom algo desesperante por poder despedirse de mí, y ya le tocaba el turno a él algo que me mato de la risa.
Neily: tu también me extrañaras?
Me miro con un rostro muy lógico, capte enseguida que estaba en lo correcto, ja, no me olvidaría, fue entonces cuando vino ese enorme abrazo de parte de él, acompañado de un beso en la frente, sentí una gran tristeza, tenia el presentimiento de no volver a verlos, o era mi mas grande miedo, por lo que derrame una lagrima por accidente.
Tom: oohhh!! No llores, sabes que aun nos mantendremos en contacto, además, aun me debes una noche que no pudimos terminar.
Esa fue la causa de mi risa en lo que limpiaba mis ojos, pero habían dos personas con las que no tenia mucho contacto pero aun así quería despedirme de ellas, una de ellas era Reachell, sus palabras me habían causado una sensación extraña y algo tenebrosa, por lo que seguí adelante, Tom y Georg bajaban mis maletas en lo que yo……me dirigía al cuarto de instrumento, aquel piano me traía muchos recuerdos.
Llegue a él cuidadosamente, como si se tratara de algo muy importante en mi vida, mi mano fue pasando por cada una de las teclas con delicadeza, sintiendo de nuevo sensaciones diferentes a la vez, cerraba mis ojos tratando de imaginar que en realidad tocaba, pero …..no lo hacia.
Al terminar de imaginarme mi pequeño sueño, deje a un lado mi tristeza y me dedique de nuevo a lo que seria mi viaje, aunque, honestamente estaba algo confundida, ¿Qué habría pasado con el carro de Ani? Pues se escuchaba algo molesta anoche.
DEPARTAMENTO DE ANI
Chelsey se mantuvo distante durante varios días en hoteles, tuvo que estar pendiente en el momento en que Ani no estuviera dentro del apartamento para poder obtener las pruebas necesarias para arrestarlas, aquel día en la mañana ella esperaba en su carro con unos lentes obscuros y el cabello suelto, pudo ver claramente como el carro de Ani salía de su departamento por lo que tenia la oportunidad de entrar rápidamente.
Entro algo nerviosa pero eso fue excusa para detenerse, trataba de ocultarse de cualquier cosa que le pusiera en frente con tal de que nadie la reconociera.
Una vez llegando a la puerta principal saco la llave rápidamente, en su mente su cuerpo la presionaba a hacer el trabajo rápido, pues no sabia en que momento llegaría Ani.
Para su sorpresa al entrar pudo ver a Cristin sentada en la puerta de su cuarto con la cabeza agachada. Ella se quedo paralizada durante unos segundos sin decir nada, solo la miraba sorprendida.
Fue entonces cuando Cristin alzo su mirada, tenia la mirada cansada, era como si no hubiera dormido en días, desmaquillada y con ojeras debajo de los ojos.
Cristin: estamos acabadas.
Lo había dicho en un tono muy cansado, fue entonces cuando a Chelsey no le importo y se metió a su cuarto por las pruebas para que las arrestaran.
Cristin: que no me escuchaste? Estamos acabadas, este tonto plan se echo a perder.
Dijo a sus espaldas con un tono más fuerte.
Chelsey: lo siento, pero yo tengo que terminar mi trabajo.
Cristin: que haces? Crees que soy tonta como para no darme cuenta que tramas algo mas que solo ser amiga de Neily……estoy segura de que eres una de ellos….dimee…desde cuando?
Chelsey: lo siento Cristin, pero fueron ustedes las que me obligaron a seguir con esto.
Cristin: en verdad lo siento, lamento haber dicho eso a Ani, jamás la había visto furiosa desde que le dije la verdad, me arrepiento de habérselo dicho.
Chelsey: descuida, las cosas ya sucedieron.
Cristin: que no entiendes que Neily esta en peligro.
Chelsey: de que hablas, ella la llevaran al aeropuerto para que vuelva a su hogar.
Cristin: estas segura, yo se lo que le harán y como.
Chelsey: no te creo.
Cristin: Todos creen que la llevaran al aeropuerto, pero lo que nadie sabe es, a donde la llevaran en la realidad, hagan lo que hagan, Neily no debe salir del estudio.
Eso dejo pensando a Chelsey durante varios segundos, pero esa mirada la sabia a la perfección, dentro de ella sabia que Cristin no mentía, además, Neily se arriesgaba mucho si se separaba del estudio.
ESTUDIO
Solo di un pequeño respiro y me pare enseguida, el estar con el piano me hacia sentir con mas tristeza, en cuanto voltee mire a Gustav con esa mirada de diario, parecía ser mi conciencia para que dijera la verdad, por lo que me hacia sentir culpable día tras día.
Neily: Gustav, se que tu y yo jamás tuvimos buena comunicación, pero quiero que sepas, que, aun así te extrañare.
Cuando me iba acercando a él , me detuve drásticamente con mi ojos bien abiertos, sentí como la sangre se me subió completamente, me sentí débil, sin poder hacer nada, pues en la mano Gustav tenia los papeles “importantes”
Neily: q..eeee….esss…. eee..ssss…..oooo
Dije nerviosa y tartamudeando, trataba de actuar o de que se diera cuenta que yo no tenia nada que ver, pero era inútil, mis nervios me atacaban, mi cuerpo comenzó a temblar y sus palabras me dejaron callada y con mi pensamiento en blanco.
Gustav: lo encontré en tu cajón…que raro no? Lo más raro fue que un mensaje fue quien me lo dijo, así que como quieras……o se lo dices tu o se los digo yo.
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